Los que me conocen
de cerca saben que no soy muy devota de esta Virgen en particular, y eso que es
la virgen de mi pueblo… pero en el mundo se le tiene mucha devoción y
curiosamente es por la imagen de Illescas que en su día se repartió por medio
mundo.
Hoy quiero hablar
del Cuadro exvoto de la Virgen de la Caridad de Illescas, en Argamasilla de
Alba (Ciudad Real).
Para aquellos que
se pregunten que es un “cuadro exvoto” tengo que decir que es una ofrenda de
algún gentil o noble a algún santo o virgen. En este caso, la ofrenda es del
Marqués D. Rodrigo Pacheco.
Dentro de la Ruta
del Quijote, cobra especial importancia la localidad mencionada de Argamasilla
de Alba, según los investigadores cervantinos, el origen del libro de D. Quijote
de la Mancha, hay que situarlo aquí. (Frente a otros que dicen o sugieren que
ocurrió en nuestra cercana localidad de Esquivias)…
Así, Miguel de
Cervantes estuvo en esta ciudad a principios del siglo XVI ejerciendo de
recaudador de impuestos. Al parecer, por motivos llamémosles “de faldas” el
autor del Quijote, fue encerrado en una cueva, llamada Cueva de Medrano, donde
empezó a escribir su genial obra.
Además,
Argamasilla reivindica para si, “el lugar de la Mancha de donde no quiero
acordarme” al igual que nuestros vecinos de Esquivias… dando a demostrar, que
Cervantes además de un mujeriego incorregible, le tenía cierta manía a “la Mancha” por
infinidad de motivos…
El principal
argumento de todo esto, se basa en el “cuadro exvoto”, que se encuentra en la
capilla de la Virgen de la Caridad de Illescas, a la derecha del altar mayor de
la Iglesia de San Juan Bautista, donado por el antes nombrado Don Rodrigo
Pacheco. Dicho cuadro está fechado en 1601, cuatro años antes de publicarse la
primera parte del El Quijote. En el aparecen como orantes una dama y un
caballero.
El caballero es el
propio don Rodrigo, el personaje que ordenó encerrar a Cervantes, por los amoríos
de este con su sobrina, dicen los expertos que el propio Don Rodrigo es el que
inspiró el personaje de Don Quijote, pues este padecía una enfermedad mental.
Quizás por eso en
el cuadro se le retrata con ojos espantadizos. El cuadro está presidido por la
Virgen de la Caridad de Illescas, con el Santo Niño en sus brazos y un coro de
querubines, escoltando la figura, el patriarca San José y el evangelista San
Mateo.
Al Pie del cuadro
se lee la inscripción: “Apareció Nuestra Señora a este Caballero
estando malo de una enfermedad gravísima desamparado de los médicos víspera de
san mateo año MDCI encomendándose a esta señora y prometiéndole una lámpara de
plata llamándola día y noche de un gran dolor que tenía en el cerebro de una
gran frialdad que le cuajó dentro”.
Sea o no cierta la
leyenda o la historia, lo cierto es que merecerá la pena hacer una excursión a
Argamasilla y seguir los pasos de Miguel de Cervantes en esta ciudad… aunque 'el, no lo pasase precisamente bien encerrado en la cueva… Visita obligada para los
fan de la Ruta Cervantina…
Aquí le tienes a tu incondicional, me rechiflan tus escritos, y esta entrada es soberbia, tu sigue escribiendo . un besazo y buen verano.
ResponderEliminarSiento el calor que tenéis nosotros hoy con 22 grados y bruma en el monte creo que lloverá. ya se que es mucho pedir pero algún voto para nuestra Catedral de las Ermitas. Un besito y feliz verano...
Interesantísima y curiosa entrada.
ResponderEliminarUn saludo.