jueves, 25 de julio de 2013

San Felipe Jesús de las Casas




Hola amigos,  amantes de la historia, hoy os traigo un artículo que a mi personalmente me a dejado estupefacta, siempre me ando quejando de la poca información histórica, que tenemos de nuestra maravillosa villa, y de que los que la tienen o no la sacan a la luz o pasan de sacarla por cuestiones, que no me quiero poner a divagar en este momento, dejémoslo en cuestiones “x”.

Pero el mundo de Internet es maravilloso y te puedes hacer amigos en todas partes, ese ha sido mi caso, con mis amigos del otro lado del charco, concretamente en Mexico.

Cual no ha sido mi asombro, al enterarme que el primer Santo canonizado en “NovaEspaña” era descendiente directo de un vecino de nuestro pueblo.


Es probable que todos los que nacieron en territorio mexicano, hayan escuchado esta historia  alguna vez, (no ocurre lo mismo en este lado del charco). San Felipe fue como he dicho antes, el primer novohispano en ser canonizado, su figura significó mucho en su tiempo, no solo devocionalmente, sino también política y socialmente.
Tenemos que recordar que el primer mártir de la cristiandad, fue S. Esteban, al que probablemente le siguió Simeón de Jerusalén del que se dice, era pariente directo de Jesús, pero en las nuevas tierras, recién cristianizadas, no había más santos que los importados.
Esto significa que durante todo el período virreinal San Felipe de Jesús, tuvo una enorme importancia que lentamente se ha ido perdiendo por la falta de interés religioso del grupo social que más se identificó con el. Podemos decir, que la devoción de San Felipe de Jesús fue encabezada principalmente por familias españolas y que los indígenas se identificaban  más con la Virgen de Guadalupe ( no se si por que como en Europa, se pasó de la devoción a la diosa madre a la virgen María).
El caso es que con esta entrada no trato de realizar una historia santoral de Felipe, sino más bien ubicarlo dentro de la realidad histórico-Cultural  en la que vivió.

Iglesia de San Felipe en la ciudad de México df.
Felipe como cada hijo de vecino, nació en una familia normal de carne y hueso que vivió las condiciones de su tiempo.
Lo cierto es que no hay mucha información al respecto, o como he dicho antes si la hay, pues está “escondida, perdida u olvidada”
El nombre de sus padres, es muy conocido entre los fieles mexicanos, pero incluso el de sus diez hermanos, ya no tanto. Sin embargo, el apellido que portó  Felipe era de los más ilustres, y su familia de las más acaudaladas de la capital virreinal. De sus diez hermanos, varios tuvieron descendencia que permaneció en la Nueva España, seria interesante conocer  actualmente a una familia que descienda de tan ilustre y santa cepa.

Bien, llegados a este punto, os preguntareis, “Pero quién fue el padre de ¿Felipe?, ¿como se llamaba? ¿A que se dedicaba?

Felipe de las Casas, era hijo del rico comerciante y platero Don Alonso de las Casas, natural de Illescas y de su mujer Doña Antonia Martínez, natural de Sevilla.
D. Alonso, era pariente del Excelentísimo Obispo de Chiapas, Fray Bartolomé de las Casas, tan cercano la reina Isabel de Castilla (la católica).

La familia de las Casas es una de las más nobles y antiguas familias extranjeras que se establecieron en España. Provenientes de Francia, se establecieron en Calahorra, Toledo y Sevilla, entre otras ciudades españolas.


El Primer Caballero que llevó este apellido al pasar a España fue Don Guillén Casaus, de la familia de los Vizcondes de Limoges, quien se halló en la conquista de Sevilla, donde se avecinó, según lo testifica  Gonzalo Argote de Molina( erudito, filólogo, editor literario, anticuario, historiador y genealogista . 1548.1596).
Aún en el siglo en que vivió Felipe, el apellido era comúnmente escrito como “Casaus” “ de Casaus” y finalmente “ de Casas” o “ de las Casas”.
El mismo Fray Bartolomé de las Casas firmaba en algunas ocasiones como “Bartolomé Casaus”.

Antiguamente era muy común “castellanizar” los apellidos extranjeros como por ejemplo “ Pignatelli” por “Piniateli” y luego “ Piñateli”, “ da Cunha” por “ Acunia” y más tarde “ Acuña”, de Faría ( como el abate del conde de Montecristo) por “ Farías” etc…
Ahora en cambio, nos da por ponerlo todo con K, “Kee kosas”
.
Como ya he dicho, la familia directa de S. Felipe, provenía de aquí de nuestro Illescas, Su padre Don Alonso, quien además de ser familiar del Santo Ofício, era comerciante y platero cruzó el gran charco para ampliar su capital, los negocios de Don Alonso, en la Nueva España se extendieron hasta las Filipinas, de la mano de su socio Don Francisco Ruano.
Don Alonso, aún soltero decidió llegar hasta las Indias, tal como lo habían hecho otros parientes suyos. La mayor parte de los Casaus (Casas) habían pasado el Virreinato del Perú, y a Cuba.


Al llegar a Sevilla, esperando ser admitido en una embarcación, conoció a Doña Antonia Ruiz y Martínez, hija de Don Juan Ruiz y de Doña Catalina Martínez, eran una buena, aunque empobrecida familia de Sevilla.
Fue en esa misma ciudad donde se celebró el matrimonio y donde tiempo después concibieron a su primogénito Felipe, quien viajó en el vientre de su madre por el Atlántico y nació en la capital del Virreinato en el año 1570.

Un poco de la Vida y muerte del Santo.

El padre de Felipe, pronto vio que era un poco “tarambana” habiendo comenzado varios oficios, entre ellos el de platero ( por eso es el santo de los plateros), también ingresó en la orden de los franciscanos, pero su proceder no era el adecuado, y se marchó de nuevo a su casa,  su padre entonces, le dio dinero y  lo envió a Manila en Filipinas,  pero allí encontró una vida mundana que lo deslumbró, sin embargo cuando se quedó sin dinero ni amigos, reconsideró su vocación y regresó con sus hermanos franciscanos esta vez en Manila.

Ante el ofrecimiento de ordenarse sacerdote en México, Felipe, embarcó con otros frailes, pero una tormenta desvió el barco hacia Japón, allí los franciscanos se dedicaron a hacer misión, la cual al principio tuvo mucha aceptación, pero al poco tiempo se desencadenó la persecución de “Taikōsama” contra los cristianos. Ya que Felipe era náufrago pudo evitar los tormentos y la prisión, pero optó libremente por la misma suerte que los misioneros que ya habían llegado.


Los franciscanos fueron llevados en procesión por varias ciudades, desde Kioto, para ser objeto de burla y escarnio, les fueron cortadas una oreja a cada uno y finalmente en la ciudad de Nagasaki, los franciscanos de la primera y tercera orden, y tres jesuitas, junto con varios laicos japoneses fueron colgados en cruces.
Viendo que Felipe se ahogaba debido a una cadena que se encontraba en su cuello, los soldados lo atravesaron con lanzas en los costados, una de ellas atravesando su corazón le dio muerte, murió mártir por la iglesia el 5 de febrero de 1597.

Fue beatificado, junto con sus compañeros el 14 de septiembre de 1627 y canonizado el 8 de junio de 1862.

La iglesia católica lo considera el patrono de la Ciudad de México y de su Arzobispado. En Colima y Villa de Älvarez es considerado protector contra los desastres naturales, llevándose a cabo las tradicionales fiestas Charro-taurinas, de Villa de Älvarez con más de 150 años de tradición en honor a este santo.


No quiero extenderme mas sobre la vida poco ética de S. Felipe y en como después recapacitó y llegó a ser santo. Basta decir que Felipe era tan revoltoso, y granuja, que la mujer que le cuidaba, habiendo una higuera seca en la casa paterna, profetizó “el día que la higuera reverdezca, serás Santo”. Cosa que ocurrió a la muerte de Felipe ( cuentan que todas las higueras de México proceden de esa higuera "resucitada").

Como he dicho antes, no hay mucha más información sobre el padre de San Felipe, pero es grato saber, que al menos un descendiente de la Villa de Illescas, llegó a Santo, y no uno cualquiera, si no el Primer Santo del Nuevo mundo.


Espero que os sea interesante este artículo, agradecer a mis amigos mexicanos, muchos de los datos aportados, sobre manera a  Daniel Delfín y Martínez de Velasco de cuya “fuente” he bebido hasta la saciedad, y a mi compañero, amigo y fiel esposo, que me encontró este dato en primer lugar.

viernes, 19 de abril de 2013

El rey que se casó en Illescas…



 En este espacio he hablado en ocasiones de algunos reyes, que se quedaron en Illescas, que se casaron o incluso que nacieron algunos de sus hijos legítimos y probablemente, muchos de los ilegítimos.
Pero hoy no me quiero ir muy lejos en la historia, tan solo unas décadas, para recordar, quizás al último rey que decidió casarse en Illescas.

Me refiero a Leka I, un tiarrón de dos metros que gustaba según dicen de pasearse con pistola al cinto.


Este rey pretendiente al trono de Albania, formaba parte de la corte de reyes trashumantes que el entonces jefe de gobierno español Francisco Franco, había acogido en España. Vivió tan a gusto aquí, que decidió casarse en nuestro pueblo y claro en su boda se vitoreó a Franco y a Juan Carlos (algunos seguramente de los que ahora se acuerdan de sus ancestros y se hacen los “rojillos” por que es lo que se lleva).
Recordemos que la gran guerra, ( I guerra mundial), causó el derrocamiento de tres imperios europeos, el austriaco, el ruso y el alemán, junto con el de varias casas reales germanas y el sultanato otomano. Los países nacidos del cataclismo, como Polonia, Checoslovaquia, Finlandia y Estonia, se organizaron como repúblicas (que ahora conocemos algunas más pues se han vuelto a reorganizar). Sólo una monarquía, nació del caos de la posguerra, ya que el reino de Yugoslavia fue una expansión de la Serbia gobernada por la dinastía de los Karadjordjevic, esta fue Albania.

Recordemos un poco de historia (también olvidada) de Europa.

Cuando la autoridad de la Sublime Puerta (término usado para definir al gobierno del Imperio otomano y, por analogía, al propio Imperio), fue por fin expulsada de los Balcanes, uno de los caciques albaneses, Zog Zogu (1895-1961) fue el primer ministro del país entre 1922 y 1924, en 1925 la asamblea constituyente le nombró presidente y en 1928 se decidió a proclamarse rey constitucional con el nombre de Zog I.
Aunque Zog Zogu, fue el único rey europeo de confesión islámica del siglo XX, algunas de sus medidas iban en la misma línea de occidentalización que las aplicadas por Kemal Ataturk en Turquía, si bien no empleó sus métodos violentos. Zog, prohibió el uso del velo a las mujeres, suprimió la servidumbre y modernizó el ejército.



Su gusto por los uniformes de corte italiano (guerreras blancas, solapas anchas, entorchados dorados y pantalones bombachos) y el bigote engominado, la gorra ladeada, eran una de sus extravagancias,  a veces se hacía fotografiar con sus hermanas, y posaba cual de un catálogo de moda militar se tratase. Hay quién asegura que sirvió de modelo al dibujante Belga, Hergé, para ambientar la corte del reino de Syldavia en la aventura de su personaje Tíntin “ El cetro de Ottokar”.
Sea como fuere en 1938, encontró por fin una esposa, pues las dinastías tradicionales ( de sangre azul) se habían negado a entregarle a alguna de sus hijas, ya que el país era atrasado y violento y se dudaba de la perduración de tan “peculiar” monarquía. El 27 de abril de 1938, se casó en Tirana con la condesa húngara Geraldine Apponyi de Nagy Apponyi, cuya madre, Gladyz Virginia Stewart era hija de un millonario de Virginia.
Zog I se adelantó 18 años a Rainiero III de Mónaco, que como todos sabemos casó con la actriz y multimillonaria estadounidense Grace Kelly. Y es que al parecer lo que les faltaba a estas mujeres tan adineradas era un título nobiliario, para ser totalmente felices.
A la boda asistió en condición de testigo el conde Galeazzo Ciano, yerno del duce, Benito Mussolini, y ministro de Asuntos Exteriores del reino de Italia. Los recién casados recibieron como regalo del führer alemán Adolf Hitler un automóvil Mercedes (igualito regalo que a Franco, que cosas, así de amiguitos).

Meses después (supongo que al menos nueve por aquello de las habladurías) la reina dio a luz un heredero fortaleciendo así la dinastía Zogu, por lo que el régimen italiano decidió anexionarse el país, que hasta entonces había sido un satélite. El 25 de marzo de 1939 Roma presentó un ultimátum, que Tirana rechazó.
El príncipe Leka, nació el 5 de abril y el 7 comenzó la invasión militar italiana, que se completó en dos días. Así, Italia dominaba las dos orillas de la entrada al Adriático y ponía un pie en los Balcanes.

La familia real huyó a Grecia. Se dice que Zog I se llevó el oro del banco estatal para asegurarse el exilio. En la Segunda Guerra Mundial, los comunistas se hicieron con el poder, abolieron la monarquía e instauraron la república popular. El dictador del país fue Enver Hoxa. Que había combatido en la guerra civil española en las Brigadas Internacionales; construyó un régimen alucinante, aliado con la China maoísta y además unos 700.000 Bunkers por todo el país. ( toda Albania al parecer tampoco es tan grande).

Pero volvamos a los “Reyes de Franco”.

Cuando Zog murió , en abril de 1961, su hijo Leka pasó a encabezar la casa real albanesa y fue proclamado rey en París. Por invitación de la duquesa de Valencia, Leka y su madre se trasladaron a vivir a España. En esos años la vida social en Madrid era entretenidísima. Junto a actores como Ava Gardner y Charlton Heston, atraídos por el productor Samuel Broston, se encontraban expresidentes hispanoamericanos como el argentino Juan Perón y el venezolano Marcos Pérez Jiménez, más un ramillete de miembros de la realiza europea, como el archiduque Otto de Habsburgo, Miguel I de Rumanía, Simeón II de Bulgaría, los Bragration de Georgia y por supuesto un racimo de Borbones.
Con la protección de Franco, Leka se dedicó a los negocios y construyó una casa-fortín en Pozuelo, ya que su enemigo Hoxa, intentaba asesinarle. Fue el único de los pretendientes a tronos derrumbados por los comunistas que trató de combatir por las armas a los dictadores que dominaban sus países. El rey sin reino organizó al menos un par de desembarcos en Albania de fuerzas paramilitares en los años 70 y 80.


El 10 de octubre de 1975, Leka se casó con la australiana Susan Bárbara Cullen-Ward, hija de un acaudalado ganadero, a la que había conocido en Sidney. El banquete se celebró en las instalaciones del entonces restaurante José Luis ( hoy la Quinta). A la boda asistió un millar de albaneses, que, según el cronista Juan Balansó, (ABC) veían encarnado a Su Majestad Leka I, el “símbolo de la unidad y libertad de su país sojuzgado por el yugo marxista”.

Por parte de la realeza estuvieron presentes la reina Farida de Egipto, la reina de Bulgaria Margarita Gómez de Acebo, el duque de Cádiz Alfonso de Borbón y Dampierre, el duque se Sevilla, Francisco de Borbón y Escasany, el príncipe Miguel de Francia, el príncipe Nicolás de Rumanía, los grandes duques Vladimiro y Leónida… vamos que una gran fiesta “real”. Los entonces príncipes Juan Carlos y Sofía, la reina Isabel II y el presidente del Gobierno, Carlos Arias, enviaron sus felicitaciones a la pareja.


En la ceremonia participaron representantes de las tres religiones presentes en Albania; islámica, ortodoxa y católica, y también anglicanos, debido a las creencias de la nueva reina.

El discurso de Leka fue en la línea de “ Albania y España siempre serán amigos, y los gritos de “Arriba España” “Viva el Caudillo” “Vivan los Príncipes de España”, ignoro si se mantuvo la costumbre balcánica de disparar tiros al aire. La boda no sería tan elegante y glamorosa como la del príncipe Guillermo de Widsor y Kate Middleton, pero seguro que fue más divertida.
Fue sin duda la última fiesta celebrada en la España franquista, con los personajes más representativos de un régimen al que solo le quedaban cuarenta días de vida, los mismos que a Franco, la cuenta atrás había comenzado inexorablemente…

El 31 de enero de 1979, el entonces presidente Adolfo Suárez ordenó su expulsión inmediata de España en cuestión de horas, esta expulsión fue debida a la negativa de Leka a entregar el arsenal que poseía en su domicilio, un auténtico bunker, protegido por garitas y troneras con vigilantes armados. Al negarse a ello, se pusieron a su disposición los medios para que pudiese abandonar el país inmediatamente. Se le autorizó a hacerlo con familia, escoltas, perros de presa y armamento. Para ello se fletó un avión de la compañía Spantax con dirección a Rhodesia. La operación le costó a Leka tres millones doscientas mil de las antiguas pesetas aunque claro el estado le ayudó pues el rey Juan Carlos pidió que la expulsión se hiciera con respeto y sin violencia. Aún sin trono, Leka seguía siendo rey, un rey tontorrón, pero rey al fin y al cabo, en esto los reyes como los cuervos, son todos muy solidarios unos con otros y no se sacan los ojos.



Espero que os haya gustado esta pequeña crónica social y aprovecho para dar la enhorabuena a Diego Capitán por su nuevo programa de radio “ Illescas Medio Siglo”.

Por cierto, prometo no tardar tanto en publicar a sido por causa mayor.